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La Agencia Nacional de Seguridad Vial de Colombia (ANSV) lidera la implementación de una estrategia integral para adoptar el enfoque de sistema seguro con apoyo de los gobiernos locales, encargados del tránsito, la infraestructura vial, y el control en vía, con el fin de realizar acciones coordinadas e integrales a diferentes escalas en el territorio.
En el marco de la estrategia, se realizó el primer proyecto piloto en el departamento de Quindío durante los meses de diciembre de 2020 y enero de 2021. Se instalaron radares pedagógicos para la gestión de la velocidad, acompañados de señalización en los cinco puntos críticos priorizados en las carreteras nacionales, con el fin de persuadir a los conductores de no exceder los límites de velocidad, logrando una reducción del 10,8% en la velocidad promedio.
La iniciativa tuvo además como resultado la reducción del 74% de las víctimas fatales en el mes de diciembre de 2020.
En Colombia, entre 2017 y 2020 fallecieron en promedio 6.798 personas al año por siniestros viales, la cantidad de fallecidos aumenta 27% durante el mes de diciembre. En el departamento de Quindío este aumento es del 47%, siendo los fines de semana los de mayor recurrencia, y el motociclista el actor vial más afectado, que se involucra en el 58% del total de fatalidades como objeto de choque y como víctima.
Mapa de puntos críticos en la red vial de Colombia
PAPEL DE LA VELOCIDAD EN COLOMBIA: El exceso de velocidad en 2019, 2020 y 2021 fue la segunda causa de fatalidades por siniestros viales con hipótesis de causa probable en Colombia, representando cerca del 40%.
Quindío cuenta con una población aproximada de 540.000 habitantes en sus 1.845 kilómetros cuadrados. Este departamento está ubicado en la cordillera central de Colombia y es el epicentro del eje cafetero del país, lo que lo convierte en un atractivo turístico por su cultura, recursos naturales e hídricos y ubicación geográfica, al encontrarse sobre el corredor logístico principal que conecta al puerto de Buenaventura con ciudades principales, tales como Bogotá y Medellín.
Datos de siniestralidad en el Quindío
Adicional al incremento histórico de la siniestralidad en diciembre en este territorio, en el tercer trimestre de 2020 se inauguró el Túnel de la Línea, un proyecto de infraestructura que busca reducir los tiempos de desplazamiento hacia la región cafetera. Por otra parte, Quindío tuvo restricciones de movilidad durante siete meses debido a la emergencia sanitaria decretada en Colombia por la pandemia. El gobierno local flexibiliza las restricciones en el mes de noviembre de 2020, lo cual suponía un incremento en el turismo hacia esa región en las vacaciones de fin de año. Y por lo tanto un aumento en el riesgo de ocurrencia de siniestros de tránsito.
En este contexto, la ANSV de Colombia desarrolló un proyecto piloto en Quindío, que tuvo como propósito materializar los principios de sistema seguro, atendiendo la recomendación del Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial – OISEVI. Estos principios se pusieron en práctica a través de acciones orientadas a gestionar la velocidad en el territorio, implementadas en los tramos críticos de las carreteras nacionales.
Para realizar estas acciones, en primera medida se priorizaron los seis municipios más críticos por siniestralidad en el departamento durante los últimos 10 años. En segunda medida, se definieron y priorizaron cinco puntos críticos por siniestralidad y exceso de velocidad en vías nacionales, a partir de la información del Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV). El análisis se centró en este factor de riesgo teniendo en cuenta que, conducir a una velocidad excesiva o inapropiada es un factor de riesgo clave en los traumatismos causados por el tránsito y aporta 1 de cada 3 víctimas por siniestros viales en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS) (OMS, 2017).
En estos cinco puntos críticos se realizó un inventario de señalización, encontrando velocidades límite de 30, 50 y 60 km/h. Se midieron las velocidades de recorrido encontrando que más del 65,1% de los vehículos excedían el límite de velocidad de la vía, particularmente los automóviles en un 76,0% y las motocicletas en un 59,3%.
De igual manera, se evidenció que la velocidad promedio registrada en todos los puntos es superior en un 11% aproximadamente a la velocidad máxima permitida.
El enfoque de Sistema Seguro reconoce la seguridad vial como el resultado de la interacción entre varios componentes que forman un sistema dinámico que incluye al usuario, la vía, el vehículo, las velocidades y los elementos relacionados, que influye en la manera en que las personas se desplazan y se comportan en las vías y, en consecuencia, su nivel de exposición al riesgo de verse envueltas en una colisión. (WRI, 2018).
Este enfoque reconoce que el ser humano es falible y frágil y, por ende, promueve un sistema perdonador del error humano, buscando reducir el número de muertes y lesiones graves asociadas al tránsito partiendo de la premisa que ninguna muerte o lesión grave es aceptable.
La ANSV de Colombia avanza en la implementación del enfoque de sistema seguro, en el cual el Estado tiene la tarea de crear y promover un sistema de movilidad seguro, para mejorar las condiciones de seguridad vial y reducir la siniestralidad.
El primer proyecto piloto realizado en el marco de esta estrategia liderada por la ANSV con el apoyo de entidades nacionales y locales del sector transporte, se desarrolló en Quindío durante los meses de diciembre de 2020 y enero de 2021. Se realizaron actividades diferenciales con motociclistas, intervenciones en señalización y tecnología, articulación interinstitucional, control operativo en vía, pedagogía y puntos seguros las cuales responden a cada uno de los principios de sistema seguro:
1. MESAS DE TRABAJO
Las personas cometen errores que pueden provocar accidentes; sin embargo, nadie debería morir o resultar gravemente herido en la carretera como resultado de estos errores.
Las acciones tuvieron un enfoque diferencial hacia los usuarios más vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas), haciendo énfasis en estos últimos quienes representan la mayoría de las víctimas fatales en Colombia (55,7% de los fallecidos por siniestros en Colombia son usuarios de moto). En particular, la ANSV realizó mesas de trabajo con motociclistas, en las que participaron entidades del gobierno nacional y local, así como representantes de colectivos motociclistas. De igual manera, con el apoyo de las autoridades de control se realizó pedagogía a actores viales vulnerables, con relación al uso correcto de elementos de protección personal.
2. RADARES PEDAGÓGICOS
El cuerpo humano tiene una capacidad física limitada para tolerar las fuerzas de los choques.
Con el fin de reducir la siniestralidad vial y persuadir a los conductores de cumplir los límites de velocidad, la ANSV en colaboración con el administrador vial (Instituto Nacional de Vías) implementaron medidas de gestión de la velocidad de señalización y uso de radares pedagógicos durante enero de 2021. Los tramos intervenidos se definieron a partir del análisis de datos del ONSV, mediante la priorización de puntos críticos de siniestralidad y exceso de velocidad. Se instalaron dos radares de velocidad, señales de velocidad máxima y señales de advertencia que indican la presencia de estos dispositivos en cinco puntos del departamento.
Señalización y radares pedagógicos
Antes de la instalación de los dispositivos tecnológicos y de señalización, se realizó una inspección previa para identificar las condiciones de la señalización en vía y verificar las necesidades de intervención en función del mejoramiento de la seguridad vial de cada tramo.
MEDICIONES PRE/POST:
Con el fin de evaluar el impacto de las medidas, se midieron velocidades a flujo libre por categorías vehiculares antes y después de las intervenciones, aplicando la metodología de evaluación de impacto construida para este proyecto en particular, para esto se realizaron mediciones en los puntos de intervención y en puntos de control (entiéndase como aquellos puntos que tienen características geométricas, físicas, ambientales y operacionales similares a los puntos de intervención) con el fin de contrastar el cambio en el comportamiento de los actores viales.
Metodología de mediciones
3. ACCIONES PEDAGÓGICAS
La seguridad vial es una responsabilidad compartida entre todos, incluidos aquellos que diseñan, construyen, operan y utilizan el sistema vial.
La ANSV realizó una articulación interinstitucional con diferentes organismos y autoridades del orden nacional, regional y local, encargados del tránsito, la infraestructura vial, y el control en vía. Como parte de la corresponsabilidad y el trabajo mancomunado, se realizaron acciones pedagógicas y de control, diseñadas y dirigidas a los actores viales, que hacen parte fundamental del sistema. Las actividades propendían por comportamientos más seguros en las vías, como el uso de elementos de protección personal y la conducción de vehículos a velocidades seguras.
Dentro de las actividades de control pedagógico y sancionatorio realizadas, se ejecutaron operativos en las vías urbanas y rurales, aunando esfuerzos entre las diferentes autoridades de tránsito locales y nacionales, haciendo presencia en los puntos, días y horarios de mayor siniestralidad y exceso de velocidad, en especial durante los fines de semana. El control se enfocó principalmente en sensibilizar acerca de la velocidad y sus efectos en la seguridad vial.
Acciones pedagógicas y de control
Respecto a vehículos, se articuló en el proyecto una de las estrategias de la ANSV denominada “Puntos Seguros”. La estrategia consistió en un punto ubicado permanentemente (6 días a la semana) en una carretera nacional del departamento, donde se sensibilizan a los conductores en seguridad vial: uso del casco, asistencia técnico mecánica básica (revisión del sistema óptico, llantas, equipo de prevención y seguridad del vehículo, temperatura de los frenos, cintas reflectivas en los vehículos de carga, carrocería, marco y transmisión de las motos, espejos y retrovisores, entre otros), higiene y desinfección. Vale la pena resaltar que, esta acción se sigue adelantando en diferentes puntos del país.
4. COOPERACIÓN INTERINSTITUCIONAL
Este proyecto contó con la participación de diversos actores, principalmente públicos, evidenciando el compromiso de los gobiernos (local, regional y nacional) con la seguridad vial del departamento de Quindío, sin embargo, también involucró y fue dirigido a los actores viales. A continuación, se presentan los participantes del piloto:
De igual manera, antes, durante y después de realizado el proyecto, se generaron espacios de construcción y socialización con las entidades involucradas, en particular las que hacen parte del sector transporte (adscritas al Ministerio de Transporte de Colombia). Así como con otros territorios interesados en las medidas y resultados del proyecto piloto.
La Agencia realizó el seguimiento de cada una de las actividades
implementadas durante los meses de diciembre de 2020 y enero 2021, con el fin de evaluar el impacto que estas acciones tuvieron en la seguridad vial del departamento. Parte del reto fue articular las entidades locales, regionales y nacionales para trabajar por un mismo fin, lo que se logró adecuadamente.
La reducción de fallecidos fue del 55% en diciembre de 2020 (cifras Quindío, ONSV), siendo el sexto departamento del país con mayor reducción. Se resalta que en municipios similares (municipios de control) se presentó un aumento de los fallecidos del 19%, por lo que el efecto de las intervenciones fue una reducción de fatalidades del 74%, revirtiendo la tendencia de siniestralidad que habría podido tener este territorio en esta temporada. Adicionalmente, durante diciembre de 2020 se presentaron 26 días con cero muertes por siniestros viales en Quindío.
Se evaluó el impacto de la medida de instalación de los radares pedagógicos y señalización en cinco puntos críticos priorizados en carreteras nacionales para persuadir a los conductores de no exceder los límites de velocidad, encontrando una reducción del 10,8 % en la velocidad promedio, lo cual es relevante, dado que, de acuerdo con la OMS, una reducción del 5% en la velocidad promedio, puede representar una reducción del 30% en las fatalidades.
La evaluación de impacto arrojó una reducción promedio de 3,5 km/h en todos los puntos y en los dos puntos que se instalaron radares pedagógicos, las velocidades disminuyeron en 3,9 km/h y 8,7 km/h.
Realizada la intervención, se pasó del 65,1% de vehículos excedían el límite de velocidad al 45,26%, particularmente los automóviles redujeron su velocidad en 2,7 km/h, las motocicletas y camiones en 3,7 km/h y 6,1 km/h respectivamente, demostrando ser una medida efectiva para estos actores viales.
De igual manera, se evidenció que los tramos en los que se instalaron los radares hubo un mejor comportamiento por parte de los conductores, respetando los límites de velocidad en mayor proporción, pasando de 17,8% y 49,1% de conductores cumpliendo el límite en cada punto, al 58,7% y 81,8% respectivamente. Cabe destacar que los excesos de velocidad ahora se concentran en el rango de 1 a 10 km/h por encima de la velocidad máxima permitida.
Este proyecto piloto es una experiencia positiva para Colombia, dado que evidencia que es posible realizar proyectos con enfoque de sistema seguro, pensados para el territorio y con resultados satisfactorios, en la medida que se trabajan diferentes áreas de acción, articulando esfuerzos interinstitucionales. Cabe resaltar que las acciones partieron del análisis de información primaria y secundaria, seguimiento y evaluación de las medidas, lo que fue clave para el éxito y la documentación de esta buena práctica.
Finalmente, el piloto abrió la puerta para la estructuración de una estrategia más robusta en el territorio nacional, que busca ejecutar proyectos con el enfoque de sistema seguro en más carreteras que tienen condiciones críticas de siniestralidad vial en Colombia.