El principal desafío en materia de seguridad vial en América Latina y específicamente en Argentina es el exceso de velocidad tanto en ciudades como en zonas rurales. La forma de abordar las diversas soluciones ya probadas en otros países del mundo serán específicas al entorno, al estado de la infraestructura y al nivel de conciencia que la población tenga en el momento de la intervención.
En base a las pautas del sistema seguro, sabemos que lo primero que se debe hacer a la hora de reducir la velocidad es diseñar o rediseñar la infraestructura vial para que esta sea segura. Es decir que la infraestructura diseñada por las autoridades locales y estatales no induzca el exceso de velocidad, no permita intersecciones o curvas peligrosas, tenga siempre en cuenta la buena visibilidad a toda hora y bajo diversas condiciones climáticas. El sistema tiene que ser un todo comprensible y legible para todos los actores del tránsito, las diversas señales de tránsito deben estar ubicadas a distancia legible y que permita el cambio de conducción a tiempo que fuera necesario. Así mismo, el sistema debe integrar a todos los actores del tránsito bajo los mismos criterios a la hora de sacar el permiso de conducir un vehículo y mantener la rigurosidad para el permiso de conducción de motocicletas. Un permiso especial deberá ser diseñado para los/las conductores profesionales. Las campañas de comunicación deben hacer foco en la responsabilidad de aquellos que conducen vehículos sobre los peatones y ciclistas, actores vulnerables del tránsito que se busca fomentar en pos de un medio ambiente más saludable y sustentable.
El sistema seguro acepta la posibilidad de error humano y por ende la imposibilidad de prevenir completamente que ocurran siniestros de tránsito, por ello, intervenir directamente sobre el factor velocidad contribuye al propósito del sistema seguro que es asegurar que los siniestros viales no causen lesiones humanas graves.
Teniendo en cuenta esta visión, para los talleres específicos diseñados para conductores profesionales de camiones pesados, hemos priorizado el trabajo sobre el ser, apelando a su conciencia y responsabilidad a la hora de manejar. Los/las conductores profesionales pasan más horas conduciendo y por tratarse de vehículos de gran porte son más peligrosos en caso de exceso de velocidad, conducción riesgosa, cansancio y uso de estupefacientes y/o alcohol.
Además, socialmente, los conductores profesionales son aquellos que dan el ejemplo al resto de la sociedad y cuando su conducción es inadecuada, genera un círculo vicioso de falta de respeto por las normas que contagia al resto de los actores del tránsito. O por el contrario un círculo virtuoso de convivencia vial. Creemos que los y las conductores profesionales pueden ser embajadores de un cambio cultural en favor de la seguridad vial.
Es por este motivo que creemos fundamental trabajar en conjunto con toda la Sociedad y específicamente con conductores profesionales de flotas.
En este caso nos focalizamos en un grupo específico, los y las conductores profesionales de las flotas de la empresa Loma Negra para abordar el tema de la convivencia vial con el foco puesto en la toma de conciencia, la reflexión personal y grupal respecto al vínculo que cada uno entabla con la velocidad a la hora de manejar, el estado de ánimo que genera y cómo cambiarlo. Así mismo, abordaremos el factor de riesgo de la fatiga y del alcohol al volante.
El proyecto Gestión de la Velocidad Argentina busca mejorar la capacidad técnica existente en Argentina para desarrollar políticas y estrategias para la introducción de sistemas de gestión de la velocidad, con el objetivo de reducir las víctimas mortales y los heridos graves por velocidad en vías urbanas y rurales.
Los talleres se dirigen a conductores profesionales de camiones y sus jefes de logística y seguridad e higiene.
Sistema Seguro y Factor humano.
¿Cómo nos relacionamos con el entorno?
¿Qué es y cómo impacta al conducir?
¿Cómo nos vamos? ¿Qué nos llevamos?
El objetivo del taller es generar concientización sobre tres factores de riesgo a la hora de conducir de forma segura: la velocidad, el consumo de alcohol y estupefaciente y la fatiga. Para los 4 grupos de conductores profesionales de Loma Negra, haremos hincapié en el tema de la fatiga ya que fue evaluado por la empresa como el mayor desafío en la actualidad.
Como pudimos ver en la Guía de Buenas Prácticas en Gestión de Flotas, Loma Negra es una empresa que trabaja el tema de la seguridad vial de forma integral hace más de 10 años. Han puesto foco en la gestión de la velocidad introduciendo una herramienta digital de monitoreo y prevención mediante la cual pueden seguir el comportamiento a la hora de conducir de la mayoría de los conductores de Loma Negra y sus empresas tercerizadas en toda la Argentina. Han logrado reducir los siniestros viales y los eventos de alto potencial notablemente mediante este sistema de monitoreo. Además implementaron un sistema de incentivos positivos para aquellos conductores que mejor cumplen con cada indicador y un sistema de scoring que cada conductor puede seguir en su teléfono. También cuentan con formaciones en conducción y personal de seguridad e higiene que mantiene contacto semanal con los conductores.
Como es sabido la inseguridad vial es multicausal y requiere de intervenciones múltiples y constantes. Es por eso que las capacitaciones a diversos grupos de la empresa Loma Negra resultan útiles en cuanto sea una capacitación participativa que contribuya a cambios de comportamiento específicos en el corto, mediano y largo plazo. Los conductores de Loma Negra cuentan con mucha experiencia en el trabajo de conducción profesional de camiones. La mayoría tiene más de 10 años de experiencia y cuenta con buenos indicadores en conducción segura por lo que resulta menos propicio realizar un taller meramente informativo sobre las consecuencias de exceder la velocidad permitida en rutas, pueblos y ciudades.
Es por este motivo que optamos en este caso por realizar reuniones previas con cada grupo de conductores y de esta forma poder obtener un diagnóstico del grado de conciencia respecto a la responsabilidad y la necesidad de conducir de forma segura.
Se organizaron 4 reuniones de diagnóstico de 1 hora cada una de diagnóstico con 4 conductores de cada grupo:
La reunión fue diseñada para generar una conversación abierta con cada grupo con el objetivo de conocernos previamente a los talleres y obtener información directa de las preocupaciones actuales de los conductores y los desafíos que tienen en relación al cumplimiento de la normativa de la empresa.
Los objetivos de esta reunión previa fue recabar información, escucharlos, conocerlos, que nos conozcan, generar un ambiente de confianza.